Este martes 21 de octubre, la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) y la Policía Federal del Brasil, con el apoyo del Ministerio Público, dieron inicio a la fase 53 de la Operación Nueva Alianza. Esta es la sexta y última fase del año, consolidando el 2025 como uno de los períodos más activos desde el inicio de la iniciativa binacional en 2012.
Las acciones de esta nueva etapa se desarrollan en zonas boscosas de Caaguazú y Canindeyú, con énfasis en el área de la Reserva Natural Morombi, uno de los principales puntos de expansión de cultivos ilícitos detectados en la frontera. En el lugar, los equipos binacionales ejecutan incursiones aéreas y terrestres para la detección y eliminación de plantaciones de marihuana, centros de acopio y campamentos de procesamiento.
Solo en 2025, las cinco fases anteriores resultaron en la destrucción de unas 4.500 toneladas de marihuana, cultivadas en aproximadamente 1.400 hectáreas de zonas remotas y de difícil acceso. Desde la creación de la Operación Nueva Alianza, más de 44.000 toneladas de marihuana ya fueron erradicadas en acciones conjuntas, representando una reducción significativa de la oferta de la droga en la región fronteriza entre Brasil y Paraguay.
De acuerdo con el Informe Mundial sobre Drogas 2024 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la marihuana sigue siendo la droga más consumida en el mundo, con un aumento en la concentración de THC y en la diversificación de productos, especialmente en países donde se ha implementado la legalización.
La Operación Nueva Alianza no solo representa una de las más duraderas y exitosas cooperaciones internacionales en la lucha contra el narcotráfico, sino que también incorpora una vertiente de restauración ambiental mediante la Operación Restaurar, conducida por la SENAD y el INFONA, que trabaja en la recuperación de áreas degradadas por la actividad ilícita.
La fase 53 cuenta además con el apoyo de peritos criminales federales, que actúan junto con especialistas del Laboratorio Forense y del Centro de Evidencias de la SENAD, realizando la recolección y análisis de muestras de plantas y suelo en las zonas de erradicación.
Estos estudios permitirán trazar el perfil químico de la droga, identificar su origen, los insumos utilizados en el cultivo, así como los niveles de pureza.
«Nueva Alianza 53» se desarrollará en la zona por al menos diez días de intensas incursiones.