Tras 10 jornadas intensas de incursiones aéreas y terrestres en las zonas de Cerro 21, Cerro Kuatiá, Itapopó y Ombú, culminó la operación binacional “Nueva Alianza 52”, consolidándose como un golpe histórico al narcotráfico en la frontera paraguayo-brasileña.
En total fueron erradicadas 285 hectáreas de cultivos de marihuana y destruidos 13.130 kilos de droga lista, lo que equivale a sacar de circulación 868 toneladas de marihuana destinadas principalmente al mercado brasileño. Este volumen representa un perjuicio estimado de USD 130 millones en ganancias ilícitas que el crimen organizado deja de percibir.
Además del impacto económico, la operación permitió desarticular la infraestructura criminal instalada en la región y frenar el daño ambiental. Para dimensionar este último punto, se estima que la plantación de 285 hectáreas de cannabis requirió la deforestación de una superficie equivalente a 285 estadios de fútbol, evidenciando la doble amenaza que representa el narcotráfico: la criminal y la ecológica.
La ofensiva se desarrolló bajo la dirección de la fiscal antidrogas Rosana Coronel, con la participación de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), la Policía Federal del Brasil, el Ministerio Público y el apoyo aéreo de la Fuerza Aérea Paraguaya.
Con estos resultados, “Nueva Alianza” reafirma su condición de mayor operación antidrogas del mundo por volumen de marihuana destruida en cortos periodos, y refleja el compromiso compartido de Paraguay y Brasil en la defensa de la región fronteriza frente al crimen organizado.