Tras varios días de vigilancia sobre lo que representaba un importante foco de distribución de crack y cocaína en el barrio Paso la Esperanza de la ciudad de Pirayú, los agentes de la Dirección de Operaciones Urbanas de la SENAD incorporaron a la investigación a una mujer de 27 años, señalada como responsable del resguardo, dosificación y venta de drogas. El dato preocupante radica en que parte de las sustancias era comercializada a menores de edad.
En el marco del Plan Sumar, el operativo coordinado junto al fiscal Abg. Eladio Coene se centró en el domicilio de Alba Rocío Martínez, quien, de acuerdo con todo el seguimiento previo, se dedicaba a la distribución de distintos tipos de drogas, con énfasis en crack y cocaína.
Durante el allanamiento, los intervinientes hallaron 88 dosis de crack y 5 gramos de clorhidrato de cocaína en poder de la responsable.
⚠️ Menores acudían al sitio
El dato más alarmante en torno al funcionamiento de este punto de venta estaba vinculado a la presencia de jóvenes, quienes podrían haber encontrado en esa vivienda la iniciación en el consumo.